Aunque no lo creas, la decoración de nuestro escritorio influye muchísimo en nuestra productividad, y mantenerla ordenada y a nuestro gusto puede cambiar nuestra capacidad de trabajo.
¡Pon tu zona de estudio a punto con los siguientes consejos de organización!
- Mesa de trabajo:
Incorpora sólo los accesorios que utilices a diario como tus portalápices, bandeja para cartas, organizadores pequeños, tu lámpara de trabajo o tu agenda. Tenlo siempre a la vista para evitar rebuscar por los cajones volviendo al desorden.
Para tener un espacio aún más despejado, puedes optar por carritos con ruedas para tener tus imprescindibles a mano y a la vista.
Para que tu espacio tenga personalidad, puedes añadir algún cuadro o alguna vela para conseguir ese lugar que estimule tu creatividad.
- Iluminación:
Es imprescindible tener un foco de luz en nuestro espacio de trabajo. Piensa en las actividades que vas a desarrollar en ese espacio para distribuir bien la luz y no haya sombras que puedan molestarte.
- Caja para cables:
Puedes guardar todos tus cables en una caja específica para ello o usar una regleta para cables horizontal, lo cual mantiene el orden en tu zona de trabajo y hace que todos los cables se puedan esconder con facilidad.
- Cajones con separadores:
Para los materiales pequeños como clips, cinta adhesiva o bloc de notas, puedes usar separadores de cajones u organizadores, si son transparentes mucho mejor, ya que te permitirá ver que hay en cada compartimento. Todo seguirá en su sitio, ya que los divisores de espacio lo mantendrán en su lugar.
- Pared:
Los sistemas de barras y accesorios colgados de rieles se pueden convertir en portalápices o en un lugar donde guardar tus útiles más socorridos sin ocupar ni un centímetro de espacio en tu mesa.
También puedes utilizar tu pared para colocar paneles imantados o tableros donde tener siempre a vista las notas más importantes y tener bien controlada tu agenda.
Si eres de los más creativos puedes pintar una zona de la pared con pintura de pizarra donde puedas apuntar todas tus notas. ¡Imposible perderlas!
- Almacenaje abierto:
Utiliza baldas o estanterías altas para para organizar los materiales que uses de vez en cuando, como la impresora o el escáner y cajas para los documentos y materiales complementarios.
Organiza tus libros en ellas y elimínalos de tu mesa de escritorio. Puedes combinarlo con tus revistas favoritas, archivadores, cajas para documentos y algunos objetos personales.
- Almacenaje cerrado:
Esconde de la vista lo que apenas utilices, así mantendrás la sensación de orden y lo protegerás del polvo.
Puedes utilizar cajoneras con ruedas para poder desplazarlo haciendo que tu espacio sea mucho más flexible, o cajoneras clasificadoras, que te permitirán tenerlo todo a mano y bien ordenado.
Si eres de los más creativos puedes optar por vitrinas en lugar de librerías. Tus cajas y libros se verán de lo más elegante.
¡Inspírate en los siguientes espacios de trabajo y cambia tu ambiente!

*Fuente de imagenes: Pinterest e IKEA.
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